Misógino desquiciado
Todos hemos tenido encuentros con misóginos desagradables. Un hombre que conocí hablaba sobre las habilidades de las mujeres y las menospreciaba delante de los otros colegas. Al principio, dudé en decir algo por miedo a empeorar las cosas. Aun así, al final, decidí hablar. Le expliqué con calma que su comportamiento era inaceptable.
Le dije que las mujeres merecían ser tratadas con respeto, como todo el mundo. Para mi sorpresa, me escuchó y se disculpó, y admitió que nunca había pensado realmente en el impacto que tenían sus palabras. Es posible que quieras descartar a los misóginos por ser imbéciles insalvables, pero a veces, un poco de educación puede llegar muy lejos.