#20: El ladrillo-móvil
Hay algo sobre el ladrillo bien colocado que lo hace súper estético. No sé si esto cuenta, pero nadie puede negar que la ejecución de esto es impecable. ¡Incluso se las arreglaron para que los guardabarros quedasen perfectamente tapados! Una mirada más de cerca nos permite notar todo el tiempo y el esfuerzo que dedicaron para lograr algo como esto.
Sinceramente, tiene que ser algún tipo de espuma liviana; de lo contrario, el auto sería demasiado pesado. A primera vista, parece un trabajo de pintura, pero con los desniveles y contornos de la segunda foto, resulta bastante obvio que hay mucho más en este diseño de lo que pensamos.