Cuando te encuentras en plena naturaleza, nunca sabes con certeza lo que te deparará o cuándo ocurrirá. Verdaderamente, cualquier cosa puede aparecer en medio del desierto, por eso es fundamental estar consciente de tu entorno y evitar aventurarte en solitario. Siempre recuerda que cuando tienes compañía, las posibilidades de que ocurra algo malo son mínimas. Lo mismo ocurre con los animales, pero lamentablemente, no comprenden esta regla tan bien y a veces se aventuran solos. Pueden enfrentar situaciones peligrosas sin la capacidad de pedir auxilio. Todo lo que les queda es confiar en nosotros, los seres humanos u otros animales, para socorrerlos cuando se hallan en apuros. Sin embargo, nunca se sabe cuándo ocurrirá esto o si sobrevivirán para vivir otro día. El animal atrapado en ese implacable arroyo seguramente no anticipó lo que le depararía ese día.
Conoce a Jim
Jim era un hombre adulto y soltero que había nacido y crecido en la ciudad de Broken Arrow, ubicada en el estado de Oklahoma. Para aquellos que no estén familiarizados con Oklahoma, no es el estado más poblado de los Estados Unidos, por lo que atrae a muchas personas que disfrutan de actividades al aire libre.
Jim era uno de esos individuos, disfrutaba salir siempre que podía y hacer las actividades que amaba en compañía de sus perros. Poseía varios de ellos y era un apasionado amante de los animales. Reconocía que los animales podían percibir cosas que a menudo escapaban a la percepción de muchas personas y consideraba que eran seres especiales que merecían un mayor aprecio.