#38: El o la monarca británica no puede sentarse en otro trono
Una de las muchas tradiciones únicas que rodean a la monarquía británica es la prohibición de que el monarca se siente en un trono extranjero. Esta tradición refleja los profundos lazos de la familia con el Reino Unido y su papel como jefe de Estado simbólico del país.
La prohibición de sentarse en un trono extranjero tiene sus raíces en una larga historia de maniobras políticas y estratégicas entre las monarquías de distintos países. Al prohibir que el monarca se siente en un trono extranjero, la monarquía británica puede mantener su independencia y autonomía para evitar verse implicada en los conflictos políticos y estratégicos de otras naciones.