Recibió una desagradable sorpresa
Al principio, Jacob supuso que el aumento progresivo de su factura de agua tenía que ver con su jardín, que era mucho más grande de lo que estaba acostumbrado en casa de su familia. El riego sistemático, razonó, iba a inflar sus gastos. Sin embargo, fue la asombrosa factura de 300 dólares que le llegó un mes lo que lo hizo preocuparse. Dudando de la exactitud de una tarifa tan elevada, Jacob se planteó pedir información a sus vecinos, curioso por saber si estaban experimentando subidas similares en sus facturas. A pesar de llevar casi un año viviendo allí, aún no había conocido formalmente a los vecinos que flanqueaban su propiedad. La perspectiva de reunirse con ellos le provocaba ansiedad, un marcado alejamiento de su existencia habitualmente solitaria.