Provoca un escándalo
Cuando el clamor atrajo la atención de los vecinos, Jacob se preparó para acercarse a la escena con una actitud serena, intentando ocultar la satisfacción que acechaba bajo la superficie. Sin embargo, su intento de despreocupación vaciló, lo que delató la leve sonrisa que se dibujó en sus labios. Observando desde lejos, vio con regocijo interior el éxito de su plan. Un grupo de curiosos rodeó a Karen, su figura cubierta de pintura y sus palabras oscurecidas por el bullicio circundante. En medio de la charla, Jacob captó retazos de conversación, con un nombre, “Peter”, que resonaba insistentemente de los labios de Karen, una y otra vez.